Libros para leer durante el duelo...
Llevaba unos días esperando poder escribir algo sobre los libros que leí después de que murió mi padre. Con el covid y muchísima gente perdiendo a sus familias pensé en recomendarles unos libros que a mí me ayudaron a nombrar y procesar.
Lo que sí quiero comentar antes, es que este tiempo es bien diferente a 2013, y que el duelo personal y colectivo es distinto, sobre todo porque los rituales alrededor de la muerte que nos dan cierre y nos permiten comenzar a avanzar un poco, no están ahí.
Comparto esta lista, con la esperanza que a alguien le ayude uno o dos o tres de estos libros.
La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero
Una de las cosas que más recuerdo de este libro es la siguiente cita: “Porque cuando el dolor cae sobre ti sin paliativos, lo primero que te arranca es la palabra.”
Perder a alguien es indecible, es no poder recordar cosas, frases. Es no poder explicar cómo se siente el dolor, ni en dónde lo sientes. Y este libro hace un trabajo hermoso de hablar sobre el dolor, la pérdida. Hay una cosa que sana cuando alguien, al fin, puede poner en palabras cómo nos sentimos. Eso hace Rosa Montero en este libro.
The Year of The Magical Thinking de Joan Didion
A la Didion me la leí en un día y lloré mientras leía pero no podía parar. Se le muere el esposo, así de repente, en 2 segundos estaba ahí y luego, muerto. "Life changes fast. Life changes in an instant. You sit down to dinner and life as you know it ends.” Y creo que es muy pertinente con lo que pasa ahora, en pleno 2021 y en pandemia. Un día estás bien, y al día siguiente, o unas horas después… NADA.
Este libro me ayudó mucho a entender el proceso del duelo, cómo lo estaba viviendo, y sobre todo me ayudó a poner en palabras lo que me molestaba de la otra gente que no entendía el tamaño de mi pérdida. Habla sobre cómo el duelo ajeno incómoda –los demás estarán listos para dejar de hablar de eso después del funeral, pero tú no– porque nos habla de lo mucho o poco preparados que estamos para enfrentarla en nuestra propia vida.
Creo que Didion hace un gran trabajo cuando habla sobre los procesos de la memoria y los recuerdos durante el duelo, de la ficción que es el paso del tiempo. Didion escribe desde un lugar crudo, abierto, expuesto, y desentraña cómo no hay “ya supéralo”, no hay final feliz. Esta es la vida y necesitamos avanzar, que no es lo mismo que “superar”. No hay regreso del duelo, hay un continuar con la vida, aunque la vida como la conocíamos ya no será la misma.
Diario de duelo de Roland Barthes
Los pensamientos perdidos y random de Barthes después de perder a su mamá son increíblemente tristes e iluminadores. A veces se siente poético y etéreo, a veces se lee como algo demasiado crudo. Es un libro de piensos fragmentados no sólo por la manera en la que fueron escritos (en fichas bibliográficas), sino porque además son en extremo personales y llegan en el momento menos oportuno. No hay una articulación completa. Así lo deja el duelo a uno: fragmentado, suelto, desperdigado.
Nos acompañan los muertos de Rafael Pérez-Gay
La relación con mi padre siempre fue compleja, por decir lo menos. Su muerte no dolió menos por esto. Este libro me ayudó a entender esta complejidad y a darle forma: “Nadie es solamente un padre. Uno es muchos padres a la vez. De todos los padres que tú has sido, hay al menos uno magnífico. No es poca cosa”.
Un libro que a cachos da risa, a cachos te hace llorar, pero que pinta un retrato sobre los cuidados a los padres y cómo lo viven los hijos desde el otro lado.
Hay más, pero ahorita no recuerdo. Espero que los libros les ayuden un poco al menos a nombrar su dolor. Si quieren echar el chal, mis DMs siempre están abiertos.